Itzpapalotl
Aunque se le considera una deidad anciana, Toci no siempre se muestra con marcas específicas de gran edad. Toci es representado frecuentemente con marcas negras alrededor de la boca y la nariz, llevando un tocado con carretes de algodón (Miller y Taube 1993, p. 170). Estos son también motivos característicos de Tlazolteotl, una diosa mesoamericana central tanto de la purificación como de la suciedad (tlazolli en náhuatl) y las dos deidades se identifican estrechamente entre sí.
Según una tradición legendaria mexica-azteca, en algún momento de sus largas peregrinaciones tras abandonar la mítica tierra natal de Aztlán, los mexicas sirvieron como mercenarios a los culhua en su capital de Culhuacán. El gobernante culhua les dio a su hija para que se casara con uno de los nobles mexicas; sin embargo, la deidad principal y guía de los mexicas, Huitzilopochtli, intervino y ordenó que la desollaran y la sacrificaran. Una vez hecho esto, se transformó en Toci. Los mexicas fueron expulsados de Culhuacan por el gobernante culhua por el acto, y los mexicas fueron presionados hacia el lago Texcoco. Fue aquí donde poco después fundaron su capital Tenochtitlan, desde cuya base crecerían en poder para formar el Imperio Azteca y ejercer su dominio sobre el Valle de México (Miller y Taube 1993).
Dios del sol azteca
Un hombre nahua del Códice Florentino. Las volutas del habla indican el habla o el canto. Cortesía de la Biblioteca Medicea Laurenziana, FlorenciaiAprendizaje del náhuatl, el canto de las flores y la poética de la vidaUn hombre nahua del Códice Florentino. Las volutas del habla indican el habla o el canto. Cortesía de la Biblioteca Medicea Laurenziana, Florenciapor David Bowles + BIONáhuatl es lo que llamamos a un grupo de dos docenas de lenguas interrelacionadas habladas principalmente en el centro de México desde hace 1.500 años y por 1,5 millones de personas de etnia nahua en la actualidad. El náhuatl, lingua franca del Imperio Azteca, fue decretado idioma oficial de las colonias españolas en 1570 y se utilizó como lengua de trabajo de los misioneros en las comunidades indígenas. La erudición surgió en torno a la lengua. Las élites católicas nahuas hablaban con orgullo su lengua nativa y la utilizaban para registrar las historias ancestrales. Luego, en 1696, el rey Carlos II decretó que el español fuera la única lengua oficial. El náhuatl sobrevivió, pero en comunidades remotas o en las conversaciones silenciosas de los nahuas urbanos de clase trabajadora.
Mayahuel
Lynn Sebastian Purcell no trabaja, asesora, posee acciones ni recibe financiación de ninguna empresa u organización que pueda beneficiarse de este artículo, y no ha revelado ninguna afiliación relevante más allá de su nombramiento académico.
Cuando crecí en Estados Unidos, recuerdo que en Halloween mi madre solía decir: “Cariño, no es sólo un día para disfraces y caramelos. También debes recordar a tus familiares. Conoce sus nombres”. Me enseñaba fotos de tías abuelas, tíos y otros familiares fallecidos.
Mientras tanto, los miembros de mi familia en México observaban el Día de los Muertos, una fiesta nacional que se celebra del 31 de octubre al 2 de noviembre. Construían pequeños altares en casa para honrar a sus seres queridos y colocaban en ellos comida, bebidas, fotos y otros objetos personales. También decoraban las tumbas de sus antepasados.
Actualmente, formo parte de un pequeño grupo de investigadores que trabajan para recuperar la filosofía azteca. Me centro en la ética azteca, que los aztecas consideraban el arte de vivir bien, pero que nosotros llamamos la búsqueda de la felicidad.
Tonacatecuhtli
Los aztecas de la época de la conquista concebían la filosofía en términos esencialmente pragmáticos. La razón de ser de la investigación filosófica era proporcionar a los seres humanos respuestas practicables a lo que los aztecas identificaban como la cuestión definitoria de la existencia humana: ¿Cómo podemos mantener el equilibrio mientras caminamos sobre la resbaladiza tierra? Los filósofos aztecas abordaron esta cuestión contra una metafísica asumida que sostenía que el cosmos y sus habitantes humanos están constituidos por una energía sagrada única, vivificante, eternamente autogenerada y autorregenerada, y que en última instancia son idénticos a ella. El conocimiento, la verdad, el valor, la rectitud y la belleza se definían en función del objetivo de que los humanos mantuvieran su equilibrio y el del cosmos. Cada momento y aspecto de la vida humana estaba destinado a promover la realización de este objetivo.
Los pueblos indígenas de Mesoamérica gozan de una larga y rica tradición de especulación filosófica. Los aztecas y otros pueblos de habla náhuatl del Altiplano Central de México no fueron una excepción. Los pueblos de habla náhuatl se originaron en el norte de México y el suroeste de Estados Unidos, y emigraron al sur en oleadas sucesivas hacia el altiplano central mexicano durante los siglos XIII y XIV. El náhuatl es un miembro de la familia lingüística uto-azteca y está relacionado con los ute, los hopi y los comanches. Los hablantes de náhuatl incluían, entre otros, a los mexicas (conocidos por nosotros pero no por ellos mismos como “aztecas”), los texcocanos, los calcos y los tlaxcaltecas. Debido a su lengua y cultura comunes, los estudiosos se refieren habitualmente a los hablantes de náhuatl como “nahuas”, y a su cultura, como “cultura nahua”. Aquí sigo esta práctica. La cultura nahua floreció en los siglos XV y XVI antes de 1521 (CE), la caída de la capital azteca, Tenochtitlan, y fecha oficial de la Conquista.